MTB = Diversión a tope

La verdad es que no he tenido mucho tiempo de disfrutar de la mountain bike que me dejaron los Reyes Magos. Este sábado pasado hice mi segunda salida, ya que, entre el Medio Ironman de Santa Cruz y mi preparación para la Transvulcania no he encontrado hueco para ella.

Neblina

Lo primero que hicimos fue parar los coches en el bar km 5 que se encuentra en la carretera que sube al Teide por La Esperanza (TF 24). Allí me largué un medio bocadillo de los 30 y pico que tienen en la carta, menos mal que pedí medio ¡impresionante!

Había que calentarse

 Parada en el monumento a la dictadura de Franco, montar bicis y comenzamos la ruta. Mi compañero Rubén hizo una parada en seco (que no esperaba) a escasos dos minutos de salir, y yo, que iba pegadito, me vi en tercera persona caerme al suelo a cámara súper lenta intentando sacar el pie de la cala buffff, bajón, ya empezamos jaja.

Pero nada, sigo la marcha (algo cabreado) y un día que empezó con llovizna se convirtió en un paraje con neblina estilo Londinense para acabar con un sol espectacular.

¡Ojo! Calcetines rosas

Iba con un track bajado en el gps que nunca funcionó, pero gracias a encontrarnos a algunos componentes del club Plato Chico conseguimos hacer una ruta circular magnífica.

Disfruté como un enano, la mtb es un gran descubrimiento. Este verano veo que se avecinan unos buenos kilómetros con la mtb y la bici de carretera, y en cuanto acabe la Transvulcania habrá que empezar a programar esas travesías a nado, este año alguna larguita.